Suelen ser grupos de chicos
(45%) o de chicos y chicas (23%), o un chico solo (14%). Más raros son los
grupos de chicas o chicas solas. Suele ser chicos conflictivos, que no se
identifican con el colegio, a veces con problemas familiares, sobre todo falta
de supervisión y control.
A veces hay consumo de drogas y
alcohol. Obtienen satisfacción a través de la violencia para reafirmar su
personalidad y su posición liderazgo. No controlan sus impulsos y emociones.
Los chicos tienden a los abusos físicos, seguidos por los psicológicos, y las
chicas, a los psicológicos y relacionales.
Muchos niños participan en
actos de molestar o intimidar cotidianamente. Si bien cada niño es diferente,
aquellos que molestan o intimidan a otros jóvenes comparten algunas características
comunes.